¿Presentas dolor de rodilla al correr o practicar tu deporte? ¿Alguna vez te han diagnosticado disfunción patelofemoral o síndrome de dolor patelofemoral?
El dolor de rodilla asociado a la articulación patelofemoral es algo muy común. El 25% de la población experimentará este tipo de dolor en algún momento de su vida, y puede o no estar acompañado de un crujido o sonido superficial al flectar o extender la rodilla.
Un estudio realizado en St George’s, Universidad de Londres, menciona que el ruido en la articulación genera temor y emociones negativas, además de creencias de que “algo” se está dañando o lesionando. Por otro lado, señala que todos los participantes a los que se les consultó por su sonido, mencionan que los comentarios de amigos y familiares respecto al mismo, refuerzan estas creencias negativas. Finalmente, los deportistas refieren que siempre reciben explicaciones deficientes por parte de profesionales de la salud sobre lo que significa la crepitación y cómo manejarla.
Lo cierto es que muchas veces el crujido no es agradable e incluso lleva a que algunos modifiquen su movimiento, técnica o gesto deportivo para intentar evitarlo. Esto puede ser más perjudicial, ya que se puede llevar a sobrecarga de otras estructuras y por ende generar otro tipo de lesiones.
¿Cuándo es necesario preocuparse o acudir a un especialista por este sonido?
Primero hay que tener en cuenta que el sonido que proviene de la articulación patelofemoral es normal en individuos sanos y NO está relacionado con patología de rodilla. Será necesario preocuparse cuando el sonido esté acompañado de dolor o inflamación, puesto que en estas situaciones es probable que haya una alteración en la mecánica articular que se requiera corregir, o algún daño estructural. Ahora bien. Hay que mencionar otro tipo de sonido en la rodilla que proviene de la articulación femorotibial, que es más profundo y por lo general está asociado a dolor y bloqueo articular. Este sonido si podría estar relacionado con patologías de menisco o artrosis.
Finalmente lo que manda es el dolor o incapacidad de desarrollar tu actividad. Si no te duele y presentas crujido patelofemoral, no te asustes. El sonido generalmente proviene del aire que se filtra en la articulación y causa pequeñas burbujas en el líquido sinovial. Al doblar o estirar la rodilla, estas burbujas pueden estallar y generar el crujido. Esto puede sonar alarmante, pero es inofensivo. El dolor o inflamación es lo que puede indicar que hay un problema subyacente que requiera tratamiento.
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Robertson, C., Hurley, M. and Jones, F. (2017). People's beliefs about the meaning of crepitus in patellofemoral pain and the impact of these beliefs on their behaviour: A qualitative study. Musculoskeletal Science and Practice, 28, pp.59-64.